Se unen pasado, presente, futuro.
El domingo pasado he sido iniciado al nivel 2 de Reiki. Unos amigos me habían contado que las iniciaciones de cada nivel son muy distintas. Al principio no entendí a que refirieron, pero poco a poco como acercaba la fecha de la iniciación, empecé a notar sensaciones bien distintas a las del primer nivel.
En este nivel, uno empieza a trabajar con situaciones emocionales y mentales, busca lo que hay detrás de los problemas y se profundiza en los temas de la vida. Durante el curso aprendimos que con la ayuda de varios símbolos la energía universal fluya más eficientemente; como hacer Reiki a distancia a través del tiempo y del espacio; vimos diferentes métodos de protección y limpieza; meditamos mucho y luchamos de almohadas con nuestro maestro, Joel para soltarnos y cambiar un poquito el chip. :)
Para mi las meditaciones hicieron el curso tan profundo. Conectar con uno mismo y con el pasado puede dejar al descubierto vivencias olvidadas, sentimientos reprimidos, o bloqueos heredados de nuestros antepasados. Y esto es sólo el comienzo. Ahora toca a trabajar aún más duro que en el primer nivel: siguiendo con el autotratamiento y con las meditaciones para sanar el cuerpo mental-emocional, liberar los bloqueos.
He tardado una semana para publicar este post, y ni ahora estoy muy satisfecha con él. He pensado que si dejo a pasar unos días voy a poder hablar mejor sobre mis descubrimientos, pero me he dado cuenta que no. Son descubrimientos de mi pasado o de mi familia, y son sentimientos tan intimos para mi en estos momentos que no puedo compartir aqui con vosotros. Esto si, os invito a formar parte del mismo viaje, porque aunque parece doloroso vale la pena!
fuentes: http://www.flickr.com/photos/buho30/2910117117/
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